Lourdes Brito

Lourdes Brito de Meléndez, nacida el 15 de febrero de 1948 en la República Dominicana, entró en el descanso eterno el 22 de octubre de 2025 en Bridgeport, Connecticut. Fue un espíritu radiante cuya felicidad y amor envolvían a todos los que la conocieron. Una mujer sociable por naturaleza, Lourdes poseía un corazón generoso y era conocida por su cálida personalidad que atraía a quienes la rodeaban.

Su vida estuvo marcada por una devoción inquebrantable a su familia, a la cual valoraba por encima de todo. Lourdes fue una madre orgullosa de dos hijas, Ivelidania Meléndez y su esposo Daniel, y Denisse A. Ubiera Brito y su esposo Henry. Amaba profundamente su papel de abuela de Ernesto, Danyel, Danyelee, Hendy y Doribel, y sentía una inmensa alegría por ser bisabuela de Davian. La familia de Lourdes fue siempre su prioridad, y su legado sin duda continuará floreciendo a través del amor y la dedicación que les inculcó. Fue una de quince hermanos.

La vida de Lourdes estuvo llena de placeres sencillos: disfrutaba viendo televisión, conversando y compartiendo con los demás. Tenía una habilidad especial para conectar con las personas, y su espíritu colaborador la convirtió en una figura muy querida dentro de su comunidad.

Aunque su partida deja una profunda tristeza entre sus seres queridos, su espíritu vibrante y los maravillosos recuerdos que deja ocuparán para siempre un lugar muy especial en sus corazones. Lourdes fue precedida en muerte por sus padres, Ramón Brito y Ana María Antigua.

Familiares y amigos están invitados a celebrar su vida durante las horas de velorio en la Funeraria Luz De Paz en Bridgeport el domingo 2 de noviembre de 2025, de 3:00 p.m. a 6:00 p.m., y nuevamente el lunes 3 de noviembre de 2025, de 8:45 a.m. a 9:45 a.m. La misa en su honor se llevará a cabo en la Iglesia Católica Romana St. Mary’s el lunes 3 de noviembre de 2025 a las 10:00 a.m., seguida de su sepelio en el cementerio Mt. Grove a las 11:30 a.m.

Aunque ya no esté físicamente con nosotros, el amor y la alegría que Lourdes compartió con tantos seguirán brillando eternamente, recordándonos vivir cada día con la misma felicidad que ella siempre reflejó.

Lourdes Brito de Melendez, born on February 15, 1948, in the Dominican Republic, entered eternal rest on October 22, 2025, in Bridgeport, Connecticut. She was a radiant spirit whose happiness and love enveloped everyone she met. A social butterfly, Lourdes possessed a generous heart and was known for her warm personality that drew others in.

Her life was defined by her unwavering devotion to her family, which she treasured above all else. Lourdes was the proud mother of two daughters, Ivelidania Melendez and her husband Daniel, and Denisse A. Ubiera Brito and her husband Henry. She cherished her role as a grandmother to Ernesto, Danyel, Danyelee, Hendy, and Doribel, and took immense joy in being a great-grandmother to Davian. Lourdes's family was her main priority, and her legacy will undoubtedly continue to thrive through the love and care she instilled in them. She was one of 15 siblings.

Lourdes's life was filled with simple pleasures, finding joy in watching television, engaging in conversation, and enjoying the company of others. She had a remarkable ability to connect with people, and her cooperative spirit made her a beloved figure in her community.

While her passing leaves a profound sadness among her loved ones, her vibrant spirit and the wonderful memories will forever hold a cherished place in their hearts. Lourdes is predeceased by her parents, Ramon Brito and Ana Maria Antigua.

Friends and family are invited to celebrate her life during the viewing at Funeraria Luz De Paz in Bridgeport on Sunday, November 2, 2025, from 3:00 PM to 6:00 PM, and again on Monday, November 3, 2025, from 8:45 AM to 9:45 AM. A Mass in her honor will be held at St. Mary's Roman Catholic Church on November 3, 2025, at 10:00 AM, followed by her burial at Mt. Grove Cemetery at 11:30 AM.

Though she is no longer with us, the love and joy she brought into the lives of many will remain forever glowing, reminding us to live each day with the same happiness that she embodied.